sábado, 22 de junio de 2013

la muchacha (2ª parte)

   La muchacha estaba en su cuarto embelesada en sus pensamientos, recordando aún aquel hombre, no sabía si volvería a verlo alguna vez pero, sin poderlo remediar, lo deseaba.
   La madre la llamó incesantemente, la comida estaba lista, pero ella no quería comer, solo quería verle de nuevo pero ¿Cómo? No sabía nada de él, ¿dónde trabajaba? ¿Quien era? Su única esperanza era que apareciera por la puerta como un príncipe azul en busca de su amada.
    La noche anterior él la había acercado hasta su casa, no quiso dejarla allí, no después de lo que había pasado.
   La madre subió las escaleras y entró en la habitación en un intento de alentar a su hija, aquella madre afligida pensaba que su pobre hija aún pensaba en el atroz ataque, pero no era así, y la muchacha no sabía como decir a su madre que tan solo se había enamorado.
   La muchacha bajo al comedor con su madre, tenía que comer algo para tranquilizarla, debía disimular ante ella.
   Entonces, dando el primer bocado, el timbre sonó, la muchacha pensó que sería la vecina en busca de información.
   La madre se levantó y al abrir la puerta una voz dulce pero fuerte sonó, era él, había ido en su busca, quería saber como se encontraba, ella se levantó rápidamente y sus miradas se cruzaron soltando chispas visibles en varios kilómetros.
   Ella era feliz, le tenía allí delante de ella y haría todo lo posible por no perderle de nuevo.
   Aunque ella no pensó en las casualidades, esas pequeñas cosas diminutas en las que nunca pensamos, ¿Y si no había pasado por casualidad? ¿Y si todo estaba preparado? ¿Y si aquel hombre no era el héroe que ella creía?

(continuará)

No hay comentarios:

Publicar un comentario